
La Aventura de la Gotita de Agua
By Darmi Anahí Hernández Páez

21 May, 2024

La gotita de agua, siempre traviesa, bajaba por la montaña saltando de roca en roca, disfrutando de su libertad. Tenía ganas de llegar al río para reunirse con sus amigas.

Pero en su camino, la gotita se topó con una funda de químicos. Sin poder detenerse, se mezcló con los químicos y se sintió diferente, más pesada y oscura.

La gotita, ahora contaminada, llegó al río. Sus amigas notaron su cambio y se asustaron. No entendían qué había ocurrido, pero sabían que algo no iba bien.

La gotita intentó explicar lo que había ocurrido, pero ya era demasiado tarde. La contaminación se había extendido y el río entero comenzó a cambiar de color.

La gotita se sintió culpable y triste. No quería que sus amigas sufrieran por su culpa. Decidió que tenía que hacer algo para solucionarlo.

Así que, con determinación, la gotita comenzó su viaje para buscar ayuda y limpiar el río.

La gotita llegó al gran lago y suplicó ayuda. Le explicó al lago lo que había ocurrido y el lago, comprensivo, decidió ayudar.

El lago envió una ola de agua limpia hacia el río. La ola, poderosa y purificadora, comenzó a limpiar la contaminación.

Las amigas de la gotita, al ver que el río se estaba limpiando, se llenaron de alegría. Agradecieron a su amiga por su valentía y determinación.

La gotita, aliviada y feliz, prometió ser más cuidadosa en el futuro. Aprendió que sus acciones pueden tener grandes consecuencias.

Desde aquel día, la gotita y sus amigas se aseguraron de mantener el río limpio y seguro. La gotita, aunque aún traviesa, se volvió más responsable.

Y así, la gotita continuó sus aventuras, siempre recordando la lección que aprendió. Y el río, gracias a ella, se mantuvo puro y lleno de vida.