
El Perro, la Carne y su Reflejo
By Oli Perez

24 Apr, 2024

Había una vez un perro que vagaba por el bosque en busca de comida. Era un perro astuto pero a veces, su hambre lo llevaba a tomar decisiones apresuradas.

Un día, el perro encontró un gran trozo de carne en medio del camino. Saltó de alegría y lo agarró con su boca, saboreando su suerte.

El perro decidió regresar a casa para disfrutar de su comida. En su camino, tuvo que cruzar un río a través de un puente de madera.

Mientras cruzaba el puente, vio su reflejo en el agua. Y en el reflejo, vio a otro perro con un trozo de carne en su boca.

Avaricioso, el perro pensó que el otro perro tenía un pedazo de carne más grande. Así que soltó su trozo de carne para quitarle el pedazo al otro perro.

Pero en cuanto soltó su carne, esta cayó al río y fue arrastrada por la corriente. El perro intentó alcanzarla, pero ya era demasiado tarde.

Se quedó allí, mirando cómo su comida se alejaba. Luego, miró su reflejo en el agua y se dio cuenta de su error.

El otro perro y su carne eran solo un reflejo. Había perdido su comida por su avaricia y falta de sabiduría.

El perro regresó al bosque, con hambre y triste. Pasó el resto del día buscando comida, pero no pudo encontrar nada.

Desde aquel día, el perro aprendió una valiosa lección. No debía dejar que su avaricia lo cegara, y debería apreciar lo que tenía.

La próxima vez que encontró comida, la cuidó con cuidado y no permitió que su avaricia se interpusiera en su camino.

Y así, el perro aprendió a ser agradecido y a tomar decisiones sabias, viviendo felizmente en el bosque.