
El Duende y el Niño Desobediente
By Nikus

10 Jan, 2024

Había una vez un niño llamado Pedro. Pedro era un niño muy travieso y siempre estaba buscando algo nuevo para hacer. A menudo, sus padres le decían que se comportara, pero Pedro no les hacía caso.

Un día, Pedro decidió explorar el bosque detrás de su casa, a pesar de las advertencias de sus padres. Se adentró en el bosque, ignorando los consejos de sus padres.

En el bosque, Pedro se encontró con un duende. El duende era pequeño, con una barba larga y vestía ropas de colores brillantes. Se presentó como Berto, el duende de la obediencia.

Berto le dijo a Pedro que había visto cómo desobedecía a sus padres y que estaba allí para enseñarle una lección. Pedro, sin embargo, no tomó en serio al duende y se rió de él.

Berto, sin embargo, no se dio por vencido. Con su vara mágica, creó una serie de situaciones en las que Pedro se metía en problemas por no escuchar.

Pedro se encontró en situaciones peligrosas y tuvo que pedir ayuda a Berto. Cada vez, Berto le recordaba que si hubiera escuchado a sus padres, no estaría en ese lío.

Aunque Pedro era un niño travieso, también era inteligente. Comenzó a darse cuenta de que Berto tenía razón. Cada vez que desobedecía a sus padres, las cosas salían mal.

Pedro finalmente entendió la lección que Berto estaba tratando de enseñarle. A partir de entonces, decidió que siempre escucharía a sus padres. Berto, satisfecho, desapareció dejando a Pedro en el bosque.

Pedro regresó a casa y se disculpó con sus padres por no haberles hecho caso. Les prometió que a partir de ahora siempre les escucharía. Sus padres, aunque sorprendidos, estaban aliviados y orgullosos de su cambio.

Desde aquel día, Pedro fue un niño obediente. Siempre escuchaba a sus padres y ya no se metía en problemas. Aprendió que los padres siempre dan consejos por el bien de sus hijos. Y siempre recordaba a Berto, el duende que le enseñó esta valiosa lección.