
La Ardilla y el Zorro
By Fredy Alejandro Amesquita Paredes

18 Apr, 2024

Había una vez una pequeña ardilla que vivía en un bosque. Su vida consistía en recolectar nueces y prepararse para el invierno.

En el mismo bosque, vivía un zorro. Siempre estaba solo, vagando por el bosque y buscando su próxima comida.

Un día, la ardilla y el zorro se encontraron por primera vez. Ambos se miraron con curiosidad, y a partir de ese día, se hicieron amigos.

Pasaron sus días juntos, jugando y explorando el bosque. La ardilla ayudaba al zorro a buscar comida y el zorro protegía a la ardilla de los peligros del bosque.

Cuando llegó el invierno, la ardilla se refugió en su madriguera, llena de nueces que había recolectado. Pero el zorro no tenía dónde refugiarse.

La ardilla, al ver a su amigo sufrir, decidió compartir su madriguera y sus nueces con el zorro. Así, ambos pasaron el invierno juntos, calientes y seguros.

Cuando llegó la primavera, la ardilla y el zorro salieron de su refugio. Estaban agradecidos por la amistad que habían forjado durante el invierno.

Desde entonces, la ardilla y el zorro se mantuvieron unidos, ayudándose mutuamente. Su amistad se convirtió en una leyenda en el bosque.

La ardilla y el zorro, después de un largo día de aventuras, se sentaron a descansar. Miraron el atardecer juntos, apreciando la belleza de su hogar.

En medio de la tranquilidad, la ardilla miró al zorro y le dijo, 'Gracias por ser mi amigo'. El zorro sonrió y respondió, 'Y yo agradezco tu amistad'.

Bajo la luz de la luna, la ardilla y el zorro se despidieron y se retiraron a sus hogares. A pesar de la oscuridad, se sentían seguros y amados.

Así, en la tranquilidad del bosque, la ardilla y el zorro continuaron su vida, siempre juntos, siempre amigos. Su amistad, un verdadero tesoro en el corazón del bosque.