
The Fragile King
By Storybird

12 Aug, 2023

Eric, el hijo de los reyes, navegaba por cada rincón de la capital. A sofocar su destino, se embarcó en una misión. Sabía que la vida es más que sobrevivir, especialmente si eres un rey.

El tiempo se agotaba para Eric. La edad de 12 años fue marcada con una estrella oscura en su destino. Pero él no iba a aceptar esto de brazos cruzados.

Empezó a buscar maneras secretas, aisladas del conocimiento de su familia. Tenía que tomar su propio camino. Cada búsqueda, cada paso atrás, solo lo hacía más fuerte.

Eric se adentró en la selva cercana. Sintió cada hoja, cada gota de humedad. Pero dentro de la selva, no encontró lo que buscaba, algo que pudiera cambiar su destino.

Un día, mientras cruzaba el prado, vio a un anciano. Tenía una mirada sabia y serena. Eric decidió pedirle ayuda. Tal vez él sabía de una solución.

El anciano escuchó a Eric y le sonrió. "Hay un camino, aunque no será fácil", dijo. Eric asintió, determinado a enfrentar cualquier desafío.

El anciano habló de un artefacto antiguo, el "Corazón del Tiempo", un dije que podría alterar el destino. Pero estaba en un lugar peligroso, una cueva protegida por un dragón.

Eric agradeció al anciano y se embarcó en su misión para encontrar el "Corazón del Tiempo". Su corazón latía con esperanza y valentía mientras se adentraba en la cueva.

Dentro de la cueva, las sombras parecían moverse. Y a la distancia, un rugido. Eric sabía que el dragón estaba cerca.

El dragón era enormemente alto, incluso en la oscuridad, se podía apreciar sus escalas rojas. Sus ojos ardían como el fuego más caliente, pero Eric no se amedrentó.

Eric enfrentó al dragón, manteniendo su valentía. Le habló de su misión y de cómo necesitaba el "Corazón del Tiempo" para cambiar su destino.

Para sorpresa de Eric, el dragón mostró comprensión. Le entregó el "Corazón del Tiempo", pero con una advertencia: "La verdadera fuerza viene del corazón".

Eric, con el dije en su poder, volvió al castillo. Tenía una historia que contar y un destino que cambiar. Pero la advertencia del dragón resonaba en su mente.

Al regresar, explicó todo a sus padres. Ellos se quedaron sin palabras. Miraron a su hijo, ahora no solo un príncipe, sino un valiente aventurero.

Con el "Corazón del Tiempo" colgado alrededor de su cuello, Eric se sintió diferente. No más miedo, no más temor al destino. Había encontrado su fuerza, la que venía de su corazón.

Eric, el rey frágil, logró cambiar su destino. Demostró que el valor y la bondad pueden vencer el miedo. Ahora no era solo un rey, sino un héroe para su pueblo.

Y así, Eric vivió más allá de sus doce años. Vivió muchos días, meses y años llenos de valentía y alegría. Él demostró que la verdadera fuerza reside en el corazón.

Su legado prevaleció en el tiempo. Cada niño en el reino sabía su historia. Sabían que la valentía y bondad pueden cambiar el destino.

Con el paso del tiempo, Eric se convirtió en una leyenda. Un niño que se volvió rey, un rey que se volvió héroe. Un héroe que cambió su destino y el de su reino.

Y aunque el "Corazón del Tiempo" había desaparecido con el tiempo, la esencia de su aventura perduró. Permaneció en los corazones de las personas, inspirándolas a ser valientes.

Las historias de Eric se contaban de generación en generación. Los niños aspiraban a ser valientes como él, a tener un corazón fuerte y bondadoso.

El reino floreció bajo la influencia de Eric. El recuerdo de su valentía y bondad traspasaba las paredes del castillo, tocando el corazón de cada habitante.

La leyenda del "Rey frágil" fue un recordatorio de que la verdadera fuerza no se mide en batallas ganadas, sino en corazones tocados. Eric, el niño-rey, era el mejor ejemplo.

Aunque Eric ya no está, su espíritu vive en cada corazón valiente que se atreve a desafiar su destino. Su legado, su valentía y su historia perdurarán para siempre.

Así que, si alguna vez te sientes atrapado por el destino, recuerda a Eric. Recuerda que con coraje y bondad, puedes cambiar tu destino, al igual que él lo hizo.