
The Lost Tribe
By ANDREA MARICELA

30 Oct, 2023

Había una vez un grupo de cuatro niños curiosos que vivían en un pequeño pueblo rodeado de bosques y colinas. Eran aventureros por naturaleza y les encantaba explorar su entorno.

Un día, mientras jugaban en el bosque, encontraron una cueva oculta detrás de un espeso manto de hiedra. Excitados por el descubrimiento, decidieron explorarla.

Adentrándose en la cueva, se toparon con un resplandor misterioso. Al acercarse, encontraron una tribu de seres mágicos y míticos viviendo allí.

La tribu estaba compuesta por criaturas de todas las formas y tamaños. Había criaturas con alas de mariposa, algunos tenían colas de sirena, otros tenían cuernos y algunos podían cambiar de forma a voluntad.

Los niños estaban asombrados y emocionados. Pero también estaban un poco asustados. Después de todo, nunca habían visto criaturas como estas antes.

Sin embargo, las criaturas míticas no parecían amenazantes. De hecho, parecían amistosos y curiosos. Se acercaron a los niños, mirándolos con ojos brillantes.

Un pequeño duende con ojos brillantes y una sonrisa traviesa se presentó como el líder de la tribu. Le dijo a los niños que eran los primeros humanos que habían visto en muchos años.

Los niños pasaron horas con la tribu, jugando y aprendiendo sobre su mundo mágico. Cada criatura tenía su propia historia y habilidades únicas que compartieron con los niños.

Pero cuando el sol comenzó a ponerse, los niños se dieron cuenta de que tenían que volver a casa. El duende les pidió que mantuvieran su existencia en secreto, a lo que los niños accedieron.

A partir de ese día, los niños visitaban la cueva y a la tribu siempre que podían. Pasaron muchas tardes jugando y aprendiendo con las criaturas míticas, siempre cuidando de mantener su secreto.

Con el tiempo, los niños crecieron. Pero nunca olvidaron a la tribu y los momentos mágicos que compartieron. Guardaron el secreto de la tribu, preservando su mundo mágico para las futuras generaciones.

Y aunque los niños se convirtieron en adultos y sus vidas tomaron diferentes caminos, siempre recordaban con cariño la cueva, la tribu y las aventuras que tuvieron en su infancia.

En sus corazones, siempre serían esos niños aventureros que descubrieron un mundo mágico y mítico en una cueva oculta. Y siempre recordarían a la tribu que les mostró la magia que existía en el mundo.

Aunque nunca volvieron a la cueva, sabían que la tribu seguía allí, viviendo en su mundo mágico. Y esperaban que otros niños curiosos y aventureros algún día también descubrieran este maravilloso secreto.