
El Niño Musculoso
By brandon glez 567

28 Apr, 2024

Juan, un chico delgado y amigable, estaba jugando en el parque cuando encontró algo inusual enterrado en el arenero.

Era un artefacto extraño, resplandeciente, y parecía muy antiguo. Sintió una atracción irresistible y decidió guardarlo.

Esa noche, Juan no podía dormir. El artefacto brillaba con una luz suave y parecía llamarlo. Decidió tocarlo y de repente, un resplandor lo cubrió.

Cuando la luz desapareció, Juan se sorprendió al ver su reflejo. Había crecido músculos y parecía un superhéroe de sus cómics favoritos.

Al día siguiente, Juan volvió al parque. Esta vez, en lugar de jugar, se dedicó a mostrar su nuevo cuerpo musculoso.

Los otros niños estaban impresionados y un poco asustados. Pero Juan disfrutaba de la atención y se sentía poderoso.

Pero pronto, Juan se dio cuenta de que sus amigos ya no querían jugar con él. Le temían y lo evitaban.

Juan se sintió solo y triste. Comprendió que ser musculoso no lo hacía feliz si no tenía amigos con quienes compartir su felicidad.

Esa noche, Juan miró el artefacto y deseó ser el mismo chico delgado y amigable que era antes.

El artefacto brilló una vez más y cuando la luz desapareció, Juan volvió a ser el mismo. Se sintió aliviado y prometió nunca olvidar la lección que había aprendido.

Al día siguiente, Juan volvió al parque. Esta vez, no era el niño musculoso, sino el amigable Juan de siempre.

Sus amigos lo recibieron con alegría y jugó con ellos todo el día, sintiéndose más feliz que nunca. A partir de ese día, Juan aprendió que la verdadera fuerza reside en la amistad y la bondad, no en los músculos.