En una aldea oculta entre las montañas, vivía un joven llamado Tomas. Desde pequeño, había sido distinto a los demás jovenes de su edad, el tenia un Agujero profundo y oscuro en su pecho su mirada era fria se y esclava en el alma, por lo que siempre esta solo.

cuando el nacio Tomas irradiaba un corazón de oro, haciendo que todo alrededor se llenara en dicha y felicidad. Su padre, un hombre cruel y desalmado, siempre le había causado sufrimiento. siempre buscado formas crueles de castigarlo para pagar su sorrisa, el hombre era codicioso deseba poder ha cualquier precio Un día, en un arranque de ira ciego de celos, el padre de tomas le arrancó el corazón.

Sin embargo, una última lágrima rodó por sus mejillas, Tomas no murió. En cambio, se volvió insensible, cruel y despiadado, como su padre. Sus ojos, una vez llenos de vida, ahora estaban vacíos.

La vida en el pueblo se volvió aún más difícil con Tomas. Su frialdad y desdén por los demás generaban miedo en todos. ya que todas las noches robaba los corazónes de las doncellas tratando de llenar aquel vacío, hasta que una anciana extraña llegó ala aldea

Un día, llegó a la aldea un anciana Hechicera viajera. una anciana escuchó las historias sobre Tomas y decidió ayudarlo.

la anciana buscó a Tomas y le habló sobre la compasión, el amor y la bondad. Pero Toma se burló de ella y de sus palabras, la anciano, sin embargo, no se dio por vencido. Continuó visitando a Tomas, esperando que su corazón se ablandara.

Buscó durante meses, años y entre sus libros más poderosos, la forma de ayudar al joven

Pasaron los días, y poco a poco, Dante comenzó a escuchar al anciano. Aunque no mostraba ninguna emoción, ya no se burlaba de sus palabras.

Un día, el anciano trajo un pequeño pájaro herido. Le pidió a Dante que lo cuidara hasta que se recuperara.

Al principio, Dante se negó. Pero después de la insistencia del anciano, finalmente accedió a cuidar al pájaro.

Con el paso de los días, Dante comenzó a sentir algo por el pájaro. No sabía qué era, pero era algo que no había sentido desde que su padre le arrancó el corazón.

El pájaro se recuperó y voló lejos. Pero a Dante no le importó. Él había cambiado. Ya no era el mismo joven frío y cruel.

El anciano se alegró al ver el cambio en Dante. Pero sabía que el camino hacia la recuperación aún era largo.

A partir de ese día, Dante comenzó a ayudar a los habitantes de la aldea. Aunque todavía no mostraba emociones, ya no era cruel ni despiadado.

Los aldeanos comenzaron a confiar en Dante. Le agradecían por su ayuda y le pedían consejo en sus problemas.

Con el tiempo, Dante comenzó a sentir algo en su pecho. Era un sentimiento cálido, algo que no había sentido desde hace mucho tiempo.

El anciano le explicó que eso que sentía era amor y compasión. Era la prueba de que su corazón estaba volviendo a crecer.

Dante no podía creerlo. ¿Cómo podía su corazón crecer de nuevo después de que su padre se lo arrancara? Pero no podía negar lo que sentía.

Con cada día que pasaba, Dante se volvía más amable y compasivo. Su corazón estaba creciendo, y con él, su capacidad para amar y sentir.

El anciano finalmente partió, dejando a Dante y a la aldea. Pero su legado perduró en el corazón de Dante y en la memoria de los aldeanos.

Dante continuó ayudando a los aldeanos y cuidando de los animales. Con el tiempo, se convirtió en una figura respetada y querida en la aldea.

La historia de Dante se convirtió en una leyenda en la aldea. Los aldeanos contaban la historia del joven sin corazón que aprendió a amar y a sentir.

Aunque su padre le había arrancado el corazón, Dante había aprendido que el amor y la bondad podían hacer crecer uno nuevo.

Y así, Dante, el hijo sin corazón, se convirtió en un hombre lleno de amor y bondad, demostrando que incluso en la oscuridad más profunda, siempre hay una luz de esperanza.

Dante había aprendido la lección más valiosa de todas: que el amor y la bondad son más fuertes que el odio y la crueldad. Y esa lección, nunca la olvidaría.