
El Misterio del Espejo Roto
By Rodrigo H Jaidar

26 Mar, 2024

Mateo, un joven detective autoproclamado, vivía en una tranquila ciudad pequeña. Su afición por los misterios lo llevaba a investigar pequeños delitos en su vecindario.

Mateo se encontraba inmerso en su última investigación: una serie de robos que parecían estar conectados. No había pistas claras, pero su instinto le decía que había algo más detrás de los robos.

El último robo había ocurrido en la casa de la Señora Martínez, una anciana que vivía sola. Mateo decidió visitarla para buscar pistas. La anciana parecía ocultar algo.

Mateo notó un espejo roto en la sala de la Señora Martínez. Al preguntarle, ella respondió nerviosa que se había caído por accidente. Mateo sabía que algo no encajaba.

Mateo regresó a casa, pensando en el espejo roto. Se dio cuenta de que en cada lugar de los robos había un espejo roto. ¿Podría ser una coincidencia? Decidió investigar más.

Las pesquisas de Mateo lo llevaron a descubrir una antigua leyenda del pueblo que hablaba de un espíritu atrapado en un espejo. ¿Podrían estar los robos relacionados con esta historia?

Mateo decidió visitar el cementerio, donde la leyenda decía que el espíritu había sido enterrado. A medida que avanzaba la noche, Mateo comenzó a sentirse observado.

De repente, notó una sombra moviéndose entre las tumbas. Siguió a la sombra hasta llegar a una tumba antigua. En ella, encontró otro espejo roto.

Mateo volvió a visitar a la Señora Martínez. Confrontándola con sus hallazgos, la anciana finalmente confesó que había estado rompiendo los espejos para liberar al espíritu de su difunto esposo.

La Señora Martínez explicó que su esposo había quedado atrapado en los espejos por un hechizo antiguo. Pero lo que no sabía era que romper los espejos solo liberaba al espíritu temporalmente.

Mateo regresó a casa, esta vez con un sentimiento de satisfacción. Había resuelto el misterio de los robos y había ayudado a la Señora Martínez a entender la verdadera naturaleza del hechizo.

Mientras se preparaba para dormir, notó algo extraño en su propio espejo. Al acercarse, vio la sombra de un hombre. ¿Sería el espíritu del esposo de la Señora Martínez? El misterio continuaba.