
El Niño Tímido
By Storybird

11 Jul, 2023

Había una vez un niño llamado Luis, quien siempre había sido tímido. No le gustaba hablar mucho, prefería pasar tiempo solo en su habitación, leyendo o dibujando.

Luis vivía en una pequeña ciudad con sus padres y su hermano mayor, quien era su completo opuesto. Mientras que Luis era tranquilo y reservado, su hermano, Carlos, era extrovertido y popular.

Aunque Carlos intentaba incluir a Luis en sus actividades, Luis siempre se negaba. Prefería la soledad y la tranquilidad de sus libros y sus dibujos.

Un día, en el colegio, el maestro anunció que habría un concurso de oratoria. A todos los niños les gustó la idea, excepto a Luis. El sólo pensar en hablar frente a todos le daba un miedo tremendo.

Pero, para sorpresa de todos, Carlos inscribió a Luis en el concurso. Luis no entendía por qué su hermano lo había hecho, estaba enojado y asustado.

Carlos le explicó que sabía que Luis tenía mucho que decir, y que la única manera de superar su timidez era enfrentándola. Luis no estaba convencido, pero decidió intentarlo.

Carlos ayudó a Luis a prepararse para el concurso, le enseñó técnicas para hablar en público y para controlar el miedo. Luis practicó mucho, pero seguía sintiéndose nervioso.

Finalmente, llegó el día del concurso. Luis se sentía como un volcán a punto de estallar. Pero recordó las palabras de Carlos, y se dijo a sí mismo que podía hacerlo.

Cuando Luis subió al escenario, sintió que todas las miradas estaban sobre él. Era un momento aterrador. Pero, respiró profundo y comenzó a hablar.

Las palabras salieron de su boca con una fluidez que él mismo desconocía. Habló sobre sus libros y sus dibujos, sobre cómo veía el mundo, sobre cosas que nunca antes había compartido con nadie.

Y mientras hablaba, algo maravilloso sucedió. Se olvidó del público, se olvidó de los nervios. Estaba simplemente disfrutando del acto de compartir sus pensamientos.

Cuando terminó, la sala estaba en silencio. Y luego, comenzaron los aplausos. Luis no podía creerlo, había logrado hablar en público sin desmayarse.

Luis no ganó el concurso, pero eso no le importó. Había logrado algo mucho más importante: había enfrentado su miedo. Y se sentía muy orgulloso de sí mismo.

Desde ese día, Luis comenzó a sentirse un poco más cómodo hablando con otras personas. Aún se sentía nervioso a veces, pero sabía que podía superarlo.

Luis aprendió que ser tímido no significa que debas guardar tus pensamientos para ti mismo. Aprendió que tenía una voz, y que tenía el derecho y la capacidad de usarla.

Carlos estaba muy orgulloso de su hermano. Sabía que Luis había dado un gran paso para superar su timidez. Y estaba feliz de haberlo ayudado.

A partir de entonces, Luis y Carlos se volvieron aún más unidos. Luis ya no se sentía tan solo, porque había descubierto que podía compartir su mundo con los demás.

Luis nunca dejó de ser tímido, pero aprendió que eso no era algo malo. La timidez no era una barrera, sino una característica que lo hacía ser él.

Y con el tiempo, Luis se volvió un gran orador. No sólo hablaba en público, sino que también expresaba sus pensamientos y sentimientos con confianza.

Así, Luis se convirtió en un ejemplo para todos los niños tímidos. Les mostró que no había nada de malo en ser tímido, y que cada uno tiene su propio ritmo para crecer y superar sus miedos.

Este es el cuento de Luis, un niño tímido que aprendió a alzar su voz. Un niño que se transformó gracias al apoyo incondicional de su hermano y su valentía para enfrentarse a sus miedos.