
Elmer, el elefante de colores
By Digital Fingers Art

10 Aug, 2023

Elmer, el elefante de colores, siempre se sintió diferente a los demás elefantes de su manada. Mientras que todos los demás elefantes eran grises, él destacaba con sus vivos y brillantes colores. Se esforzaba por mezclarse y ser como los demás, creyendo que así sería más aceptado y no se sentiría excluido. Pero por más que tratara, nunca pudo cambiar su apariencia.

Cada día, Elmer se miraba al espejo y trataba de imaginar cómo sería si tuviera el mismo color gris que los demás elefantes de la manada. Intentaba cubrirse con lodo y polvo para ocultar su colorido pelaje, pero sus colores siempre sobresalían. Esto lo hacía sentir triste y desanimado, ya que no se sentía aceptado por ser diferente.

Un día, mientras Elmer estaba solo en el bosque, se encontró con un grupo de animales de distintas especies que también eran de colores. Había un pájaro azul, una mariposa amarilla y un pez rosado. Estos animales le mostraron que ser diferente era algo único y especial, y que él debía celebrar su propia individualidad.

Inspirado por la amistad y la aceptación de estos nuevos amigos, Elmer decidió abrazar su colorido pelaje. Se dio cuenta de que sus colores lo hacían especial y hermoso, y que no tenía que cambiar para encajar en la manada de elefantes grises. Decidió volver con su manada con una nueva actitud y una forma de ser más segura de sí mismo.

Al regresar a la manada, los otros elefantes grises quedaron sorprendidos al ver a Elmer con sus brillantes colores. Al principio, algunos elefantes se burlaron de él y lo hicieron sentir incómodo. Pero Elmer no se dejó afectar por sus comentarios negativos. En cambio, decidió enseñarles a sus compañeros que la diversidad y las diferencias son algo hermoso y digno de celebrar.

Elmer organizó una fiesta en honor a la diversidad y la aceptación, invitando a todos los animales de la selva. La fiesta fue un éxito, y los elefantes grises comenzaron a comprender que no importa el color del pelaje, sino cómo nos tratamos unos a otros. Aprendieron a valorar y respetar las diferencias de cada uno, sin importar si eran grises o de colores.

Desde aquel día, la manada de elefantes grises y Elmer vivieron en armonía y aceptación. Elmer se convirtió en un líder para los demás elefantes, enseñándoles a abrazar sus diferencias y celebrar la diversidad. No importaba si eran grises o de colores, todos aprendieron a amarse y aceptarse tal como eran.