
El León, la Serpiente y el Águila
By ANABEL ALEXA

25 Feb, 2024

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En un rincón olvidado de la selva, un león y una serpiente se encontraron. El león, majestuoso y audaz, y la serpiente, astuta y silenciosa, solían ser rivales. Pero en esta ocasión, decidieron unir fuerzas para enfrentar un desafío común.

Mientras recorrían la selva juntos, se encontraron con un águila. El águila, con sus alas desplegadas y su mirada aguda, parecía estar buscando algo. Al ver al león y a la serpiente, el águila se detuvo en seco.

El águila les explicó que estaba buscando un tesoro escondido en la selva, pero necesitaba ayuda para encontrarlo. El león y la serpiente, intrigados, decidieron unirse a la búsqueda.

Juntos, los tres amigos se enfrentaron a numerosos desafíos. Cruzaron ríos peligrosos, escalaron montañas empinadas y se adentraron en cuevas oscuras. A pesar de las dificultades, nunca perdieron la esperanza.

La serpiente, con su habilidad para deslizarse por lugares estrechos, ayudó a encontrar caminos a través de la densa vegetación. El león, con su fuerza y valentía, los protegía de los peligros. Y el águila, con su vista aguda, guiaba el camino desde el cielo.

Finalmente, después de días de búsqueda, encontraron el tesoro. Estaba escondido en una cueva que sólo la serpiente podía alcanzar. Dentro de la cueva, encontraron una caja llena de piedras preciosas.

Felices y orgullosos de su logro, decidieron dividir el tesoro equitativamente. Cada uno tomó una parte del tesoro, pero todos estuvieron de acuerdo en que la verdadera recompensa había sido la amistad que habían forjado durante la aventura.

Desde aquel día, el león, la serpiente y el águila se volvieron amigos inseparables. Aunque eran diferentes, habían aprendido a trabajar juntos y a valorar las habilidades únicas de cada uno.

Incluso después de encontrar el tesoro, continuaron explorando la selva juntos, enfrentándose a nuevos desafíos y aventuras. En cada viaje, se volvían más fuertes y su amistad se hacía más profunda.

Así, la historia del león, la serpiente y el águila se convirtió en una leyenda en la selva. Un recordatorio de que, a pesar de nuestras diferencias, podemos lograr grandes cosas cuando trabajamos juntos.