Esta es la historia de un niño llamado Juan, que vivía en una casa muy humilde en Chaco una de las provincias de Argentina. A pesar de ser muy pobre, Juan era un niño feliz, el se divertía jugando con sus amigos en un descampado que estaba detrás de su casa al borde de una laguna, ahí no había arcos ni pelotas de cuero, Juancito y sus amigos usaban ladrillos de portería y como balón una pelota de trapo que su padre le había regalado para su cumpleaños y era todo lo que necesitaban.

Juancito no tenia celular, como la mayoría de los niños, el solo tenia el regalo de su padre y se pasaba la mayor parte del día con el, tanto pasaba con su balón que al poco tiempo era como una extensión de su cuerpo, y lo dominaba a su antojo, el soñaba ser algún día como sus jugadores favoritos que veía por televisión, en el bar de Don Julio los fines de semana.

El padre de Juancito volvía a su hogar, lo habían despedido de su trabajo, y no sabia como iba hacer para seguir manteniendo a su familia, pasando por el descampado ve a su niño y lo bueno que se había vuelto con la pelota, y tomo la decisión de llevarlo a ciudad capital para que algún equipo de futbol profesional pueda verlo, aunque eso implicara gastar todos sus ahorros.

A pesar de que nuestro pequeño soñador tenia mucho miedo de conocer un lugar muy distinto al que estaba acostumbrado, siempre encontraba la valentía para seguir jugando. Los chicos de capital eran mas grandes, estaban mejor alimentados y eran mas fuertes que Juancito, pero nunca se dio por vencido, cada vez que caía, se levantaba y lo seguía intentando. Lo que hizo la diferencia al momento de la prueba a favor de nuestro héroe, era la costumbre de jugar desde siempre en terrenos defectuosos.

Su padre observaba con orgullo cómo su hijo superaba sus miedos y obstáculos a medida que se le presentaban, los entrenadores del Club donde Juan fue a probar su talento vieron lo mismo y no dudaron el citarlo para sumarlo a los entrenamientos. El todavía no entendía lo que esto significaba para el y su familia, pero lo esperaba algo muy grande!

Los entrenadores del club al ver el potencial de Juancito inmediatamente decidieron hablar con su padre para ofrecerle el comienzo del sueño de su niño, el iba poder vivir en la pensión del club, este se iba hacer cargo de su alimentación, entrenamiento y hasta sus estudios. El padre no pudo contener la emoción al recibir semejante ofrecimiento y rompió en llanto, al tiempo que Juancito se acerca y al ver llorar a su padre le pregunta ¿papi no quede? su padre solo lo abrazo con fuerza.

Juancito estaba por empezar una nueva vida y era el comienzo de su sueño, en todos los entrenamientos se destacaba por sobre lo demás niños, sumado a la buena alimentación se volvía cada vez mejor, para sus compañeros era imposible sacarle la pelota fue asi que pronto lo convocaron para el equipo de inferiores.

La selección estaba próxima a jugar un encuentro internacional contra su clásico rival, y nuestro niño como recompensa por el buen trabajo que venia haciendo. Fue convocado como alcanza pelotas, donde iba poder ver jugar a sus ídolos en primera fila.

Una vez iniciado el encuentro todo transcurría normalmente el partido estaba empatado 1 a 1 en un encuentro muy reñido, sobre el minuto 90 la pelota sale por el lateral izquierdo, cuando nuestro protagonista hace una jugada rápida alcanzando el balón al lateral el cual apura la jugada dándosela al goleador del equipo, que aprovecho la distracción del arquero rival para colocársela por arriba, dándole a victoria al equipo Nacional sobre la hora.

Todo era alegría y emoción, y gran parte de ese triunfo le pertenecía a nuestro pequeño amigo que fue uno de los héroes de la noche. Una vez terminado el encuentro el capitán y goleador del equipo busco a nuestro amigo para agradecerle y darle un regalo muy especial, sus botines y su camiseta!

Nuestro amigo no solo había cumplido uno de sus sueños mas grandes que era conocer a su ídolo, sino que además se llevo dos regalos enormes de su parte. Volviendo a los entrenamientos en el club, la selección Nacional se preparaba para el Mundial de Futbol el acontecimiento deportivo mas importante, y Juancito no solo se destacaba por su juego y habilidad, sino que ya se había hecho un amigo muy especial el cual le daría otra sorpresa mas.

El goleador de la Selección Nacional pediría que Juancito sea llevado como jugador sparring para los entrenamientos del equipo durante el mundial. Era otro sueño hecho realidad para nuestro amiguito.

Y este solo era el comienzo de algo mucho mas grande, el mundial venia siendo muy favorable para la Selección Nacional, que estaba en la final del torneo y le quedaba solo un partido para consagrarse campeón.

Llego el día de la Final y pueden llamarlo casualidad o destino era el mismo día que Juancito cumplía años, el no sabia que se iba llevar el regalo mas grande de su vida. Ya que Argentina jugaría el partido perfecto y se llevaría la Copa del Mundo, y nuestro capitán no se olvidaría del pequeño juan y lo invitaría al estadio para que puede festejar con todo el equipo la obtención del titulo. Ahora le queda a nuestro protagonista seguir mejorando para poder alcanzar la gloria como su ídolo y amigo