En un tranquilo suburbio vivían las gemelas Ana y María, de diez años, y su hermana mayor, Lorena, de diecinueve años. Eran conocidas por su curiosidad y su amor por las aventuras.

Un día, mientras Lorena estaba fuera, las gemelas decidieron explorar su habitación. Encontraron un armario lleno de ropa y accesorios.

Entre los objetos, descubrieron un body de cuerpo completo. Era el doble de grande que las niñas, pero eso no las desanimó.

Ana se metió en la parte inferior del body y lo subió hasta que le cubrió todo el cuerpo. Luego, María se subió a los hombros de Ana y cogió la parte superior.