The Enchanted Forest

    By Marc

    The Enchanted Forest cover image

    30 Sep, 2023

    En una pequeña casa al borde del bosque, vivía una niña llamada Valentina. Su vida era tan ordinaria como la de cualquier niña de su edad, hasta un día.

    Mientras jugaba cerca del arroyo que bordeaba el bosque, Valentina vio algo brillar entre los árboles. Decidió investigar, caminando hacia el brillo.

    Lo que encontró fue una puerta antigua, tan grande como un roble y cubierta de hiedra. Estaba hecha de un material que parecía madera pero brillaba como el oro.

    Valentina tocó la puerta y de repente se abrió, revelando un mundo lleno de colores, criaturas mágicas y paisajes asombrosos. Ella entró, deslumbrada por la belleza.

    En este mundo, los árboles eran de colores que nunca había visto y los ríos fluían con agua que brillaba como el cristal. Las flores cantaban y las piedras contaban historias.

    Pronto, Valentina conoció a un habitante de este mundo, un zorro que hablaba. Se llamaba Zorro y era tan curioso como ella.

    Zorro se convirtió en su guía, mostrándole las maravillas del mundo mágico. Le enseñó a hablar con las flores y a escuchar a las piedras.

    Juntos, exploraron bosques de cristal, montañas de nubes y ríos de estrellas. Cada día era una nueva aventura para Valentina.

    Pero un día, Zorro le dijo a Valentina que un mal antiguo amenazaba su mundo mágico. Un gigante llamado Gigantus estaba despertando.

    Gigantus, enojado por la alegría y la belleza del mundo, había jurado destruirlo. Valentina, a pesar de su miedo, decidió ayudar a salvar el mundo mágico.

    Así comenzó su aventura para detener a Gigantus. Con la ayuda de Zorro, Valentina buscó en el bosque encantado una manera de calmar al gigante.

    Finalmente, encontraron una antigua leyenda que hablaba de una canción mágica que podía calmar a cualquier criatura, incluso a un gigante enfurecido.

    Valentina, con su amor por la música, se propuso aprender la canción. Pasó días y noches practicando, con Zorro a su lado.

    Cuando estuvo lista, Valentina y Zorro se dirigieron al lugar donde Gigantus estaba despertando. Con coraje, comenzó a cantar la canción mágica.

    A medida que su voz llenaba el aire, Gigantus comenzó a calmarse. Sus rugidos se convirtieron en murmullos y sus movimientos se volvieron lentos.

    La canción de Valentina había funcionado. Gigantus, ahora tranquilo, volvió a dormir y el mundo mágico estaba a salvo una vez más.

    Valentina y Zorro regresaron al bosque encantado, recibidos como héroes. La niña estaba feliz de haber podido ayudar a salvar el mundo mágico.

    Pero también se dio cuenta de que extrañaba su hogar. Así que, después de despedirse de Zorro y del mundo mágico, Valentina regresó a través de la puerta dorada.

    Al llegar a casa, todo parecía como antes. Pero Valentina sabía que algo había cambiado. Ella había cambiado, habiendo experimentado un mundo más allá de su imaginación.

    Valentina nunca olvidó el mundo mágico y a su amigo Zorro. Y aunque la vida continuó como antes, ella siempre guardó un pedazo de aquel mundo en su corazón.

    De vez en cuando, Valentina visitaba la puerta en el bosque. Aunque estaba cerrada, sabía que el mundo mágico siempre estaría allí, esperándola para otra aventura.

    Y aunque Valentina creció, su corazón siempre permaneció joven. Porque sabía que, siempre que estuviera dispuesta a creer, siempre habría un mundo mágico esperándola.

    Así es como Valentina, una niña ordinaria, vivió una aventura extraordinaria. Y aunque ahora es una mujer, en su corazón siempre será la niña que salvó un mundo mágico.

    Así que, la próxima vez que veas una puerta antigua en el bosque o escuches un zorro hablar, recuerda: hay un mundo mágico esperando a ser descubierto. Solo necesitas creer.

    Y si alguna vez te encuentras con Valentina, asegúrate de preguntarle sobre su aventura. Porque ella siempre está dispuesta a compartir la magia de aquel mundo mágico.