En el mundo de la abogacía, hay ciertos mandamientos que todo profesional debería seguir. Aquí presentamos estos mandamientos, escritos con la tinta de la sabiduría y la experiencia.

El primer mandamiento dice: Estudia. El derecho es una disciplina que se transforma y evoluciona constantemente. Aquellos que no se mantienen al día con estos cambios se van volviendo cada día un poco menos abogados.

El segundo mandamiento instruye: Piensa. Se puede llegar a aprender el derecho por medio del estudio, pero para realmente ejercerlo, es necesario saber pensar. La aplicación del derecho requiere de un pensamiento crítico y analítico.

El tercer mandamiento es simple pero poderoso: Trabaja. Ser abogado es un trabajo duro, una fatiga constante puesta al servicio de causas justas. Los abogados son los soldados en la batalla por la justicia.

El cuarto mandamiento es una llamada a la acción: Lucha. Los abogados no solo deben luchar por el derecho, sino también por la justicia, incluso si estos dos conceptos entran en conflicto. Sin embargo, cuando el derecho y la justicia chocan, es la justicia la que debe prevalecer.

El quinto mandamiento habla de lealtad: Sé leal. La lealtad debe extenderse a los clientes, a los que un abogado nunca debe abandonar, siempre que sean dignos de su servicio. También debe mostrar lealtad a su adversario, incluso si esta no es recíproca.

El sexto mandamiento es sobre tolerancia: Tolera. Los abogados deben aceptar la verdad de los demás en la misma medida en que esperan que los demás acepten la suya. La tolerancia es una virtud que se debe ejercer en cada aspecto de la vida.

El séptimo mandamiento es tener paciencia. En el mundo del derecho, el tiempo es un factor importante. Los procedimientos legales pueden llevar un tiempo considerable y es necesario tener paciencia para ver los resultados.

Así son los siete mandamientos de la abogacía: Estudia, Piensa, Trabaja, Lucha, Sé leal, Tolera y Ten paciencia. Al seguir estos mandamientos, un abogado no solo será un profesional del derecho, sino también un defensor de la justicia.