
The Lost Kitten
By Diego

05 Jul, 2023

Había una vez, en un tranquilo bosque, un simpático conejo llamado Pablo. Pablo era especial porque tenía una cola brillante como la luna llena.

Pablo vivía en una pequeña cueva acogedora. Su cueva estaba llena de su comida favorita: zanahorias crujientes y deliciosas hojas verdes.

A Pablo le encantaba jugar con sus amigos. Saltaba y correteaba con los demás conejitos, las ardillas y los pájaros durante el día.

Pero, a pesar de tener muchos amigos, Pablo siempre se sentía un poco diferente. Su cola brillante hacía que destacara entre los demás conejos.

Un día, mientras jugaba, Pablo se dio cuenta de que los demás animales lo miraban y susurraban entre ellos. Esto hizo que se sintiera triste y preocupado.

Esa noche, Pablo no podía dormir. Miraba su cola brillante y se preguntaba por qué tenía que ser diferente. ¿Por qué no podía ser como los demás conejos?

Al día siguiente, se fue a buscar a la sabia tortuga del bosque. La tortuga era una anciana muy sabia y todos en el bosque la respetaban.

Pablo le contó a la tortuga sobre su preocupación y cómo se sentía diferente. La tortuga escuchó con atención y luego sonrió con amabilidad.

"Pablo", dijo la tortuga, "eres único y eso es maravilloso. Tu cola brillante es una bendición y no una maldición. No debes sentirte triste por eso."

Pablo estaba confundido. ¿Por qué su cola brillante era una bendición? ¿Cómo podía algo que lo hacía sentir diferente ser algo bueno?

La tortuga le explicó: "Piénsalo, Pablo. Tu cola brilla en la oscuridad. Puedes ayudar a los demás cuando esté oscuro. Puedes guiarlos a un lugar seguro."

Pablo se sorprendió. Nunca había pensado en su cola brillante de esa manera. Pero comenzó a darse cuenta de que tenía sentido.

De vuelta en casa, Pablo estaba emocionado. Empezó a pensar en todas las formas en las que podría ayudar a sus amigos con su cola brillante.

Una noche, mientras todos dormían, un pequeño polluelo se perdió en el bosque. Estaba oscuro y el polluelo estaba asustado.

Pablo vio al pobre polluelo. Decidió usar su cola brillante para guiar al polluelo de vuelta a su hogar.

Gracias a la luz de la cola de Pablo, el polluelo pudo ver el camino de vuelta a su hogar. Todos los demás animales estaban sorprendidos y agradecidos.

Desde ese día, Pablo ya no se sentía triste por ser diferente. Comprendió que su diferencia era su fuerza y empezó a amar su cola brillante.

Pablo se convirtió en el héroe del bosque. Cada vez que alguien se perdía o necesitaba ayuda en la oscuridad, Pablo estaba allí para ayudar con su cola brillante.

Los animales del bosque comenzaron a apreciar a Pablo y su cola brillante. Ya no susurraban y se reían de él. En cambio, le mostraban amor y gratitud.

Pablo era feliz. Sabía que ser diferente era algo bueno. Se dio cuenta de que ser único era lo que lo hacía especial.

Con el tiempo, Pablo se convirtió en una especie de faro para todos los animales del bosque. Su cola brillante se convirtió en un símbolo de esperanza y seguridad.

La historia de Pablo se convirtió en una leyenda en el bosque. Los animales contaban la historia de la “Cola Brillante” a sus hijos antes de dormir.

Todos en el bosque, desde el más pequeño hasta el más grande, admiraban a Pablo y su cola brillante. Pablo era querido y respetado por todos.

La moraleja de la historia es que todos somos especiales a nuestra manera. Las diferencias no son algo de lo que debamos avergonzarnos, sino algo que debemos celebrar.

Porque, como Pablo, nuestras diferencias pueden ser nuestras mayores fortalezas y pueden ayudarnos a ser héroes a nuestra manera. Así que recuerda siempre amarte a ti mismo, tal y como eres.