
The Masked Spirit
By Storybird

12 Sep, 2023

En el corazón del frondoso bosque, vivía un niño en soledad. Sobrevivía por su cuenta gracias a su astucia y valentía, siempre teniendo como testigos los espléndidos atardeceres y amaneceres.

Su vida era tranquila y en armonía con los espíritus del bosque, quienes lo habían adoptado como uno de los suyos. Daba gracias al cielo cada día con una sonrisa en su rostro, tranquilo y seguro de que viviría un día más.

Todo cambió el día que conoció a una niña. Fue un día ordinario, con el sol cayendo y la luna levantándose, cuando escuchó risas infantiles.

El niño, siempre curioso, se acercó sigilosamente y vio a una pequeña niña jugando despreocupadamente. Decidió acercarse y jugar con ella, siempre manteniendo oculta su verdadera cara tras su máscara.

Jugaron durante horas, riendo y disfrutando del ambiente del bosque. El niño se sentía increíblemente alegre, y la niña parecía encantada con su nuevo amigo enmascarado.

Un día, la niña, intrigada, le preguntó por qué siempre llevaba la máscara. Sonriendo, el niño le prometió que le mostraría lo que había debajo.

Así que, jugando, el niño se quitó la máscara, revelando una cara atractiva con ojos azules como el océano. La niña se quedó boquiabierta ante su belleza.

Al día siguiente, la niña volvió con una sonrisa boba en su rostro. Se acercó al niño y, de la nada, afirmó que se casaría con él cuando fueran mayores.

El niño se rió, pensando que era una broma, pero la niña mostró una seriedad inusual. Sacó un pequeño anillo de madera y se lo entregó, prometiendo que se casaría con él cuando crecieran.

A pesar del desconcierto, el niño guardó el anillo y continuaron jugando. Pasaron los años, y sus juegos continuaron, la niña siempre retornando, y el niño siempre esperándola.

El día de un gran evento espiritual, el niño, ahora un joven, invitó a la niña, ya convertida en una hermosa joven, al bosque. Decidió que era hora de quitarse la máscara.

Bajo la luz de la luna y rodeados por los espíritus del bosque, el joven se quitó la máscara. Miró a la joven a los ojos y, sin ocultar nada, le propuso matrimonio.

La joven, con lágrimas en los ojos y una sonrisa en su rostro, asintió. Se abrazaron, mientras el bosque y los espíritus celebraban a su alrededor.

Y así, dos niños que crecieron jugando en el bosque se convirtieron en un solo corazón. Desde aquel día, la máscara del espíritu quedó guardada como un recuerdo de su infancia.

Sus vidas se entrelazaron en los hilos del destino, marcado por una máscara y un anillo de madera. Y el bosque, testigo de su crecimiento, se convirtió en su hogar, lleno de amor, risas y aventuras.

El atardecer y el amanecer seguían siendo sus fieles testigos. Pero ahora, no eran una promesa de supervivencia, sino un recordatorio de su amor y su promesa de permanecer juntos.

En sus corazones, el espíritu enmascarado y la niña de ojos verdes eran solo dos niños jugando en un bosque. Pero en realidad, eran un joven y una joven, unidos por el amor y la amistad.

Y aunque el mundo exterior podría no entender su vínculo, para ellos era todo lo que importaba. En el corazón del bosque, en los ojos del uno al otro, encontraron su hogar.

El bosque se convirtió en su sala de juegos, su lugar secreto, su santuario. Y los espíritus, siempre presentes, se convirtieron en los guardianes de su amor.

Años más tarde, cuando la luna llena brillaba en el cielo, se casaron. El bosque y los espíritus celebraron con ellos, bendiciendo su unión y su amor.

La leyenda del 'Espíritu enmascarado' y la 'Niña de ojos verdes' se transmitió de generación en generación. Se convirtió en un cuento de amor, camaradería y la magia del bosque.

Y mientras la leyenda crecía, ellos seguían viviendo su amor. Su vida en el bosque nunca dejó de ser una aventura, llena de felicidad y sonrisas.

En un atardecer, décadas después, el ex Espíritu Enmascarado, ahora un hombre anciano, mira a su esposa. Sus ojos verdes aún brillan con la misma intensidad que cuando era una niña.

Se toman de las manos, recordando todos los atardeceres y amaneceres que han compartido. Sus vidas han sido una hermosa danza en el escenario del bosque, bajo la vigilancia de los espíritus.

En su historia, han encontrado la belleza de la vida, el amor y la amistad. Ellos son un testimonio de que el amor verdadero existe, incluso en los lugares más inesperados.

El bosque, testigo de su amor, continúa floreciendo, al igual que su amor. Y así, el espíritu enmascarado y la niña de ojos verdes, continúan su eterna danza de amor.