
A Secret Date
By Storybird

19 Dec, 2023

La mañana comenzó como cualquier otra, hasta que el pequeño Julián abrió sus ojos y sintió un cambio en su cuerpo. Miró hacia abajo y se sorprendió al ver que había crecido y se había transformado en una adolescente de grandes pechos.

En shock, se arrastró en secreto hacia la habitación de su hermana mayor, donde encontró ropa que le pudiera servir. Se vistió torpemente, luchando para ponerse un sujetador.

Cuando su hermana, Laura, se despertó, notó el cambio en Julián y no pudo evitar sonreír. Le había dado una poción la noche anterior y parecía que había funcionado.

Laura decidió ayudar a Julián a vestirse adecuadamente, eligiendo unos vaqueros ajustados, tacones y una camisa de botones que mostraba parte de su nuevo escote.

Antes de que Julián pudiera protestar, Laura le explicó su plan. Tenían una cita doble esa noche y si Julián quería volver a la normalidad, debía conseguir un beso de su pareja sin que se enterara de su verdadera identidad.

Aunque al principio estaba desconcertado, Julián decidió seguir el plan de Laura. Pasaron la tarde practicando modales femeninos y repasando posibles temas de conversación para la cita.

Esa noche, se encontraron con sus citas en un restaurante local. Laura presentó a Julián como su prima "Julia" que estaba de visita. Los chicos, David y Carlos, parecían encantados de conocer a las chicas.

Julián hizo su mejor esfuerzo para comportarse como una chica, pero había momentos en los que se sentía incómodo y fuera de lugar. Sin embargo, Carlos parecía disfrutar de su compañía.

A medida que la noche avanzaba, Julián se sintió más cómodo en su papel. Comenzó a disfrutar de la conversación con Carlos, quien era amable y divertido.

Al final de la noche, Carlos le pidió a "Julia" que lo acompañara a dar un paseo. Julián aceptó, sabiendo que esta podría ser su oportunidad para conseguir el beso y volver a la normalidad.

Mientras caminaban bajo la luz de la luna, Carlos se acercó a "Julia" y la besó. Julián sintió un cosquilleo en su estómago, y en cuestión de segundos, volvió a su forma original.

Carlos se sorprendió al ver el cambio, pero antes de que pudiera decir algo, Julián le explicó la situación. Carlos se echó a reír y le aseguró que no importaba, que había disfrutado la noche.

Aunque aliviado, Julián se disculpó por la confusión y prometió que no volvería a hacer algo así. Carlos simplemente sonrió y le dijo que siempre recordaría esa cita como una de las más divertidas.

Al llegar a casa, Laura se sorprendió al ver que Julián había vuelto a la normalidad. A pesar de todo, se sintió orgullosa de su hermano por cómo había manejado la situación.

Esa noche, Julián aprendió que no importa en qué cuerpo esté, lo que realmente importa es cómo trata a las personas y cómo se siente consigo mismo. Y aunque no planeaba repetir la experiencia, definitivamente fue una lección que nunca olvidaría.